12 meses en barricas de roble americano y 6 meses en botella.
Profundo vestido rojo cereza oscuro, con buena capa, limpio y brillante con reflejos de media evolución que apuntan a tejas. Aromas de crianza con predominio de madera nueva sobre un elegante y perfumado fondo de especias y frutas negras maduras bien conjuntadas con recuerdos balsámicos. En boca es vivo, con una magnifica acidez muy bien integrada y un paso denso, lleno, sedoso, untuoso y un final muy amplio. Un vino profundo en sabores bien estructurados con un largo camino en la vía retronasal.