Las vides crecen en suelos franco-limosos en los alrededores de Hochstadt.
El vino se cría en depósitos de acero inoxidable.
En nariz se aprecian notas de fresa, melisa y cereza. La moderada graduación alcohólica aporta una refrescante ligereza y hace de este vino un compañero desenfadado y bebible.