La recolección manual se realiza cuando las bayas alcanzan la plena madurez. Tras un suave prensado, el mosto se somete a una maceración prefermentativa en frío de 8 días. A continuación, el mosto fermenta en depósitos de cemento y acero inoxidable a una temperatura controlada de 15-20°C.
Las variedades se envejecen individualmente durante 3 meses sobre lías en tanques de acero inoxidable y luego se mezclan. El vino es doble filtrado y embotellado.
El vino tiene un color dorado pajizo. En boca es suave, limpio, con acentos frutales-minerales y fina acidez en un postgusto equilibrado. El vino intriga con un aroma limpio y fresco, en el que las notas de melocotón, pomelo y limón se complementan armoniosamente con matices de hierbas, madreselva y flores blancas.