En una quebrada del campo, próximo a una antigua casa de adobe, encontramos un parrón centenario de cepa País mezcladas con algunas plantas de moscatel que sobrevivió sin riego y sin ningún cuidado. El parrón se mantiene sano a pesar de no tener ninguna aplicación química, ni siquiera azufre.
En Clos de Luz buscamos elegancia, equilibrio y potencial de guarda. Nuestro proceso de vinificación busca destacar el carácter original y la riqueza de la uva del Valle de Almahue, para eso desarrollamos procesos naturales y mínima intervención. Las uvas fueron cosechadas a mano y desgranadas en una antigua zaranda de coligues, directo a bins abiertos fermentando con levaduras nativas.
El vino al término de la fermentación alcohólica se guardó en barricas de quinto y sexto uso de 225 lts durante 10 meses, buscando una evolución, pero que la madera no esconda los delicados aromas propios de la uva.