Vino de aspecto cristalino y color rojo rubí. Capa media-alta. En fase olfativa el vino muestra unos aromas limpios e intensos. Frutos negros maduros, aromas especiados y trufados, sobre un lecho de finos tostados aportados por la madera durante su proceso de crianza. (La variedad Syrah no toma mucho el aroma de la madera). Muy buena entrada y paso por boca. Sentimos de nuevo los sabores especiados. Excelente textura y fondo mineral. Taninos suaves y complejos. Este vino debe consumirse a una temperatura de entre 16 y 18ºC. Acompañará y resaltará plato