El fertilizante es exclusivamente orgánico y se usa con moderación. Nunca se utilizan herbicidas químicos. El suelo se somete a ciclos regulares de trabajo manual. Los recolectores recorren todo el viñedo en busca de uvas botritizadas y que hayan alcanzado la máxima concentración.
Las uvas recogidas en Château d'Yquem no tardan más de 1 hora en llegar a la bodega. El prensado tiene en cuenta la textura y la fragilidad de la fruta. Las uvas se prensan 3 o 4 veces en Yquem. A diferencia de otros vinos blancos, el contenido de azúcar y la calidad aumentan con cada prensado.
Las barricas se transportan a la bodega de crianza donde permanecerán durante 20 meses. Cada barril se llena dos veces por semana.
La primera impresión de Château d'Yquem en el paladar es siempre muy sedosa y, a menudo, suntuosa. Luego se expande, “cubriendo el paladar”. Este buen vino tiene un carácter fuerte, pero nunca dominante, con gran elegancia y equilibrio. Siempre mantiene un equilibrio entre el azúcar y la acidez.